martes, 20 de noviembre de 2012


¿Redeeditando el Perro del Hortelano? Cuidado!!

Escribe: Sandro Chávez (*)

La última declaración del Presidente Ollanta Humala al diario el País de España y luego del Ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal hace poco al diario La República, nos traen a la memoria las tristemente celebres palabras del ex Presidente Alan García que  en su tesis del “Perro del Hortelano” no solo ninguneaba a los Pueblos indígenas, sino que los acusaba de oponerse al “desarrollo” (Crecimiento Económico voraz e ilimitado) que el defendía.

El Presidente Humala a dicho en España que…“El Perú tiene una minería moderna del siglo XXI, frente a actividades renovables arcaicas, muy artesanales, del siglo XIX como la agricultura y la ganadería. Esta convivencia genera tensiones que tenemos que resolver desde el Estado con infraestructuras, servicios básicos, solucionando el estrés hídrico de estas poblaciones”.

Estas afirmaciones encierran un sesgo inapropiado hacia las actividades extractivas mineras que como todos sabemos en el país son pocas aún las empresas que realmente cumplen con los estándares internacionales de gestión ambiental y por supuesto con la corresponsabilidad social que es vital para una buena relación entre dichas actividades y las poblaciones locales. Es más, muy pocas asumen una actitud proactiva y voluntaria de llevar adelante estos temas, mas allá de las obligaciones que les impone las normas existentes.

Por ejemplo, la situación de contaminación de muchos cuerpos de agua (Ríos, Lagos, Lagunas, Humedales, Etc.) en la actualidad en gran parte de nuestro territorio se debe en gran parte al vertimiento relaves tóxicos y operaciones extractivas de las actividades mineras que se realizan a diario y no justamente por ser “una minería moderna del siglo XXI”

Decir que “las actividades renovables arcaicas, muy artesanales, del siglo XIX como la agricultura y la ganadería” es desconocer que mas del 60% de los alimentos que consumimos en el Perú proviene de una agricultura campesina y que gracias a ellos los peruanos y peruanas podemos disfrutar de una gran biodiversidad de alimentos, que frente a la agricultura convencional que con toda su “tecnología de siglo XXI” no ha podido resolver los problemas de plagas, enfermedades y fertilización, muy por el contrario ha contaminado y erosionado los suelos, y ha ido tratando de arrinconar a muchos cultivos tradicionales para encajarnos en una canasta de alimentación reducida producto del monocultivo y llena de agroquímicos, ¿es a eso a lo que se refería el Sr. Presidente?.

Seria bueno que nuestro mandatario valore y hable con orgullo como nuestra gran Biodiversidad en alianza con la agricultura orgánica o ecológica, ha servido de base para nuestra destacada gastronomía y que no ha necesitado de tanta “modernidad” sino que mas bien del trabajo esforzado y valioso de miles de familias campesinas y pequeños productores que desde hace años decidieron cambiar su agricultura convencional por una sostenible, tomando como base la agricultura tradicional de sus ancestros.

Así mismo, El Ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal ha afirmado en una entrevista al diario La República que… “Es cierto que puede haber conflictos emblemáticos o conflictos que escalaron. Eso sí es cierto. Pero hay que tener en cuenta que el número de conflictos no solo no se ha incrementado, sino que también hay proyectos nuevos que se vienen desarrollando. Yo creo que el Perú vive una situación de conflictividad propia de países que crecen, que se descentralizan y están discutiendo los modelos de desarrollo a seguir”.

Reducir la situación de mayor conflictividad socioambiental en el país a un asunto de simple de crecimiento económico, nos parece un manera muy simplista de ver el problema, lo cual lleva a ocultar otros problemas que la producen, como la falta de una autoridad ambiental firme y autónoma, con capacidad de actuar con argumentos técnicos y normativos en contraposición a lo que ahora sucede con la mayoría de casos de las actividades Mineras, donde la permisibilidad y el arreglo entre bambalinas esta  la orden del día.

Así mismo los mecanismos para que las poblaciones puedan ser consultadas son aun débiles, sino veamos como se siguen produciendo las llamadas “audiencias Públicas” para que los pueblos afectados puedan opinar sobre EIAs voluminosos y complicados a los cuales se les impide en la practica tener asesoramiento técnico para la revisión de dichos estudios, en verdad son una farsa avalada en la actual normativa.

La Ley de Consulta previa aprobada el año pasado cuenta ahora con un Reglamento seriamente cuestionado por la mayoría de los representantes de las organizaciones indígenas y campesinas, lo cual hace muy difícil su implementación.

Y si a todo esto le agregamos, la actitud manifiesta de un Estado proclive en muchos momentos a la inversión de las actividades extractivas, sin mantener la objetividad y prioridad de los verdaderos intereses nacionales y locales, tendremos como consecuencia un situación de frustración en los pueblos que ven la repetición de una historia llena de postergaciones y abusos que al parecer ahora no están dispuestos a seguir tolerando.

Le sugeriría con todo respeto al Sr. Presidente y al Ministro del Ambiente a ser mas objetivos y no solo preocuparse por promover la inversión extranjera (que cumpliendo con las normas y derechos de los pueblos son bienvenidas) si no que además y quizás mas importante, es  promover el desarrollo sostenible de los pueblos, valorando su opinión y su cultura, priorizando el mejoramiento de su calidad de vida.

(*) Biólogo, Coordinador Nacional del Foro Ecológico del Perú

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